Ausencia

Sigo tus pasos que van quedando como huellas sobre el agua, sobre la nada, donde la existencia se hace vacía.
Ya mis pies no logran cubrir tus pisadas, entonces veo tu sombra que me invita a continuar, y te sigo, busco desesperadamente tu amor, ese que nunca fue mío.
Y el eco del silencio ensordece mis oídos, instalándose de cuerpo entero la melancolía porque tu voz ya no está, y siento frío, mi piel se eriza y se hiela por tu ausencia...

Reflexión...

Pienso en la capacidad de soñar, aquella que afortunadamente no he perdido y espero nunca perder, aquella que me permite seguir caminando a paso firme, aunque no tenga certezas.
Pienso en lo positivo que sería para la sociedad si todas las personas pudiesen contar con la fortuna de soñar. Eso las haría más grandes, más nobles, más sabias, pero no hablo de soñar con la adquisición de riquezas, hablo de soñar con proyectos de crecimiento personal, crecimiento espiritual, ese que permite alcanzar lo más parecido a la felicidad, a mi entender, la tranquilidad.
Tranquilidad de sentir que lo emprendido y ejecutado se hace con amor y por amor, de que cada instante que pasa tiene sentido, sentido que se orienta a amar y aceptar que cada persona es diferente de otra, por lo tanto, tiene derecho a elegir cómo desea vivir. Tranquilidad de sentir que no somos más grandes o más pequeños que otros, sino únicos, particulares. Tranquilidad de sentir que nos esforzamos por superar nuestras debilidades y reforzar nuestras fortalezas. Y sobre todo, tranquilidad de sentir que el camino recorrido es camino compartido con otros, por lo que sin otras personas difícilmente hubiese llegado donde hoy me encuentro.
Pienso entonces, que soñar con el engrandecimiento del espíritu nos acerca a la felicidad, donde el amor se traduce en el intento incesante de entender a los otros en sus emociones y haceres sin prejuicios. Y en la medida que, paso a paso, me esfuerzo por ello, me siento más plena y en paz...      

Cómo Quiero Vivir...

La vida, vuestras vidas, nuestras vidas, mi vida. Mi vida no es ajena, no es determinada, es lo que quiero, lo que decido, lo que elijo. Y elijo vivir libremente, con sueños por concretar, con conocimientos que aprender. Emprendiendo vuelos cada vez más altos donde el amor se hace cada vez más sublime y los placeres se sienten en la dulzura y sencillez de las cosas simples...       

Para Reflexionar...

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar… (Eduardo Galeano).

La Muchacha en la Ventana de Salvador Dalí. Una de mis obras favoritas...

De mi hermana amada para mi...

Sentimientos

Mis manos tiemblan,

mi corazón palpita

Mi vientre suda,

mi boca te grita

En sólo un segundo,

mi respiración se agita

En sólo un instante,

mi pecho se expande

A veces temprano,

otras veces tarde

Quisiera encontrarte,

en esos momentos

Y  te vas perdiendo,

entre mis pensamientos

Oscurece el día,

aclara la noche

y pasa la vida,

sin un miramiento

Con melancolía,

y desapareciendo

Vuelve la rutina,

de lo cotidiano

Quiero removerme,

pero ya te extraño

Sigo caminando,

por cada recuerdo

Aunque no es en vano,

pues así te tengo

Y puedo quererte,

aunque sea un momento